jueves, junio 5

Relato #1

Inquietante se encontraba. A paso lento buscaba la salida. No lo sufría, lo disfrutaba, pero no era posible, no lo era. El cielo azul esmeralda, las nubes imperceptibles, solo se encontraba, inquietante al fin.
¿Por qué no siento dolor? ¿Por qué todo es bello? ¿Acaso el mundo ha cambiado, y yo no lo he notado?
Giró sobre si, y se maravilló: cientos de miles de personas sonrientes, complacientes, Vivientes. Unos a otros se abrazaban, no existía la indiferencia. Bajo el sol radiante todos eran Iguales.
Al grito de aquel que traía una planilla se escuchaba mientras marcaba:

- Paz
- Presente
- Caridad
- Acá
- Libertad
- Presenteee
- Envidia
- No vinooo
- Maldad
- Se perdió


Su expresión era indescriptible. Su sonrisa se maravillaba ante la perfección captada por sus sentidos. Pero todo se alejaba. Momento a momento todo se nublaba, las voces se perdían, aquel con la grilla se difuminaba. Despertó. Abrió la ventana, la luz del sol lo cegó instantáneamente. Se recuperó. Tras el cristal notaba la cruel verdad: hombres chocando con otros, matándose, ignorándose. Todos persiguiendo un interés efímero, un simple papel. Rutinarios, exhaustos. Pocos se miraban a los ojos. La velocidad de sus pasos lo mareaban, tétrico cuadro. Entre la masa logra distinguirse, solitario, perdido: Inquietante se encontraba. A paso apurado buscaba la salida. Lo sufría, no lo disfrutaba, pero era posible, lo era. El cielo negro opaco, las nubes grises ocupando el espacio, solo se encontraba, inquietante al fin. ¿Por qué siento dolor? ¿ Por qué todo es horrible¿ ¿Acaso el mundo no ha cambiado, y yo lo he notado? Giró sobre si, y se impactó. Despertó.